Loriguilla celebra la fiesta de San Antón con fuego, música, baile y liturgia

Loriguilla celebró la fiesta de San Antonio Abad, patrón de los animales, el pasado fin de semana con una mezcla de tradición y modernidad. Es la primera fiesta popular del año, la fiesta de invierno, y una de las de mayor arraigo en el municipio. Cuando se cumplen 50 años del traslado, los mayores todavía recuerdan las celebraciones que se realizaban en el pueblo viejo y que, al calor de la lumbre de las hogueras, reunían a sus vecinos. Hoy, como ya ocurriera el año pasado, la festividad del Santo conjugó fuego, música, baile y liturgia.

Las actividades en honor a San Antón comenzaron el sábado, una jornada marcada por diversos actos lúdicos. Con la intención de recuperar y preservar las tradiciones, se programaron distintas actividades. A las diez de la mañana se inauguró el Mercado de San Antón que organiza la Falla de Loriguilla y que ya va por su tercera edición. Hay quien disfrutó del almuerzo que se sirvió a primera hora, otros reservaron la comida y hay quien optó por acercarse a media tarde para tomar una tapa y un quinto.

A partir de las siete de la tarde, llegó uno de los espectáculos más esperados del día que congregó a numeroso público. Organizado por el Ayuntamiento de Loriguilla, a través de la concejalía de Juventud, la colla de Els Dimonis de Mislata, con su bestia de fuego, el Fauno Ambrosio, protagonizó un Correfoc con batucada que llenó de luz, fuego y colorido las calles del municipio. Quien quiso interactuó con los dimonis y quien no, simplemente, disfrutó de la visual escenografía como mero espectador.

Un castillo de fuegos artificiales cerró la cabalgata del fuego y dio paso al momento álgido del día que llegó con el encendido de la Hoguera principal en la plaza del Ayuntamiento, donde la Brigada municipal había dispuesto, formando una gran hilera, un montón de leña que, poco a poco, se convertiría en brasas, y que sirvió para que los vecinos disfrutaran de la popular torrà. El fin de fiesta lo puso la Orquesta Esencia.

Actos litúrgicos

El domingo se reservó para los actos litúrgicos y la parroquia San Juan Bautista fue el centro neurálgico de la fiesta religiosa. A mediodía, se celebró una misa en honor a San Antonio Abad y después, hubo una procesión. Algunos vecinos y también miembros del equipo de Gobierno, como el alcalde Sergio Alfaro y el concejal de Educación, Javier Cervera, portaron en andas la imagen del Santo por las calles del municipio hasta la plaza del Ayuntamiento. Allí, estaba todo listo para la tradicional bendición de los animales a cargo del párroco John Emir Dugarte. Los vecinos desfilaron con sus mascotas para recibir el agua bendita y de esa forma, y bajo un sol radiante, concluyeron los actos en honor a San Antón en Loriguilla.