Presentación de fallas
16 de Febrero del 2025
Nos gustaría pedir algo a Mariapi y David, pero no sólo a ellos, también a la fallera mayor infantil, Claudia, y a su presidenta, María...
A los valencianos se nos conoce por el buen clima, el Mediterráneo que baña nuestras costas, la paella o los campos de naranja que se pierden inconmensurables y verdes en el horizonte; pero lo que muchos desconocen de nuestra tierra y carácter es que también resulta tremendamente valenciano, quemar todo aquello que nos ha sucedido durante el año, con sátira y humor pese a la tragedia o el daño recibido.
Loriguilla y muchas de sus familias han sufrido, directa o indirectamente, los estragos de la DANA que permanecerá en la memoria igual que aquella riada de 1957, con el agua colmatando las calles, nuestros vehículos hechos girones como si hubiesen perdido la batalla frente a una feroz criatura, o la desaparición de tantas y tantas personas, animales o recuerdos acumulados tras el paso de una vida entera.
Pero... Pasamos del lodo en las botas, a los claveles del manto.
Con todo ello en el corazón, la A.C. Falla de Loriguilla celebrará la fiesta de todos los valencianos con sus corresondientes presentaciones, infantil y mayor, pasacalles, comidas, música, baile y el contínuo rumor de petardos y humo de pólvora.
Un bálsamo para una población que supo cuidarse y cuidar a otros que habían sufrido un daño irreparable, vidas segadas por unas horas de lluvia que no supo caer con mesura. Las fallas de Loriguilla curarán un pueblo todavía en shock, y harán olvidar, al menos por unos días, esa terrible catástrofe.
Porque en nuestra localidad, las fallas son para estar con amigos, familiares y vecinos. Disfrutar de su compañía, risas, anécdotas y travesuras, vestidos de seda, moños, peinetas y hombros cubiertos de manta morellana.
Somos un pueblo pequeño con una gran falla, MUY MUY GRANDE, en sentimiento y pasión por la fiesta, que no descansa y no ceja en el empeño de seguir año tras año mejorando, manteniendo encendida esa llama que no sólo prende las mascletás o los castillos de fuego, también el corazón de todos los vecinos y vecinas de Loriguilla.
Este año con un plus de emotividad, no sólo por esa DANA que pronto dejaremos atrás, también por la especial conexión entre presidentes y sus falleras mayores, amigos, amigas, familia al fin y al cabo de la que te toca o eliges, eso da igual en un pueblo en el que buscamos ser siempre hermanos.
Arderán en el fuego muchas cosas; las aún no halladas, pero con esperanza de serlo, aquellas que se perdieron para siempre entre los remolinos del fango, los rencores, las enemistades, los dimes y diretes propios de una localidad serrana... Pero hay algo que ninguna llama podrá sofocar jamás, y son las preciosas lágrimas de quienes durante un tiempo reinaron en las fallas de Loriguilla.
Lágrimas de alegría, jubilo, pero nunca de tristeza, pues ser fallera mayor o presidente en nuestro pueblo es un orgullo que llevarán por siempre en el corazón.
Y eso es lo que os pedimos, Mariapi y David, que llevéis esa alegría y ganas de vivir a todas las casas de Loriguilla, que lo paséis y lo hagáis pasar en grande a todos los que queramos acercarnos a la falla, al monumento o a los actos que, con tanto cariño, habéis preparado junto a vuestra comisión.
Así pues, con el deseo de que nuestros cuatro representantes lleven el espíritu fallero a cada rincón de la localidad y, en definitiva, de toda Valencia:
Que vivan las Fallas, que viva la Falla de Loriguilla y que viva por siempre Loriguilla.